Lockdown Economy Colombia en empresa de bienestar integral con Natalia Riaño
The interview was transcribed and adapted into an article by
Judith Trasladino
Lockdown Economy es una iniciativa social internacional que ayuda a los empresarios de todo el mundo a superar el COVID-19 y así poder reactivar la economía. Se trata de una serie de entrevistas en las que empresarios de diversas partes del mundo, así como de diversos giros e industrias, nos comparten cómo les ha afectado este encierro y cuál es la situación de su mercado en la actualidad. Estamos registrados como una Sociedad en conjunto con las Naciones Unidas para Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En esta entrevista organizada por Edna Romero Ruiz, nos reunimos con Natalia Riaño Ramirez, Ingeniera Industrial y Gerente en Riaño Ramírez SAS, una empresa de bienestar integral que construye, comunica y entrega soluciones para el buen vivir en el sector hogar, empresarial y agropecuario en Villavicencio-Meta. Riaño Ramirez SAS, nació hace 30 años y desde hace 8 años emprendió un giro, ya que esta había iniciado como una empresa de manejo integrado de plagas en el sector residencial y poco a poco se fue extendiendo al sector comercial. Cuentan aproximadamente con 350 clientes/año y con aliados que están en Bogotá, Medellín y en diferentes ciudades de Colombia. Están interesados en buscar aliados internacionales para seguir sirviendo en otros lugares del mundo.
¿A qué se dedica su negocio?
Natalia: Nosotros estamos dedicados a crear conciencia, a cambiar esas creencias que están en nosotros y nos desconectan del medioambiente e incluso de nosotros mismos.
¿Cuánto tiempo ha estado en este negocio?
Natalia: La empresa nació realmente hace 30 años -la fundó mi padre-. Sin embargo, tras su muerte hace 8 años decidimos, un hermano y yo, continuar su legado; mas le dimos un giro enorme al buscar estrategias impulsadas desde nuestro punto de vista y nuestra esencia en el cuidado.
La iniciativa comenzó, en un principio, con el manejo integrado de plagas en el sector residencial y, poco a poco, se fue extendiendo hacia el comercial. Cuando él falleció, comenzamos a preguntarnos: ¿qué otras formas de controlar plagas hay? y ¿cómo se puede cuidar al medioambiente? Así fue que agregamos nuestra esencia al negocio.
En este momento lo que hacemos es otorgar entrenamientos en neuro-liderazgo y en neuro-perfiles; damos un proceso de cambio de conciencia.
¿En dónde está ubicada tu empresa? ¿Cuántos empleados tiene en estos momentos?
Natalia: Estamos ubicados en Villavicencio, en el Departamento del Meta, Colombia. Esa es nuestra base central. No obstante, contamos con aliados en Bogotá, Medellín y en otras ciudades, lo que nos permite funcionar a nivel nacional. Igualmente, poseemos otras alianzas que nos permiten laborar en el exterior.
¿Cuántos clientes tienen normalmente?
Natalia: En nuestro caso, estamos hablando alrededor de 350 clientes al año.
¿Qué hizo en la parte comercial durante el confinamiento?
Natalia: A raíz del confinamiento, nos dedicamos a realizar alianzas tácticas; conocer qué otras empresas tienen iniciativas similares para complementarnos, juntarnos y así consolidar planes más profundos y sólidos. También, hemos tenido un mejor conocimiento del entorno, para poder reconocer cuáles son las nuevas necesidades porque, con esto que pasó, las demandas del mercado cambiaron; y nosotros hemos estado ahí, haciendo lectura de lo que está pasando.
¿Qué ha intentado para estimular su negocio y atraer nuevos clientes? ¿Cuáles estrategias implementadas funcionaron?
Natalia: Fíjate, participamos en varios eventos entregando información y conocimiento -sin costo alguno- para darnos a conocer. Sabemos que los temas de los cambios de paradigma y los neuro-procesos no son captados fácilmente por las personas, en un principio. Por ese motivo, hemos participado en actividades virtuales gratuitas como: ferias holísticas, campañas y festivales de cine sobre el cuidado ambiental.
Incluso, nos unimos a la Red de Consumo Consciente de nuestro Departamento, ya que es algo en lo que estamos muy involucrados.
¿Usted decidió tomarse algún tiempo libre? ¿Por qué?
Natalia: Sí. Con la situación de la pandemia, decidimos tomarnos unas vacaciones colectivas durante 15 días, en los que estuvimos enfocados en nuestro bienestar (al menos en el caso de mi hermano y en el mío, que somos los dos socios de la empresa).
Yo tengo dos niñas que seguían estudiando y, en ese momento, mi papel se volvió completamente doméstico, llegando a saturarse por la logística (ellas estaban en clase y había que hacer el almuerzo, etc.). Así que, sí me tomé ese tiempo para concentrarme en mi hogar, pero, siempre estuvo mi inquietud del lado empresarial de: ¿qué va a pasar? O ¿hasta cuándo estará esta situación?
¿Cómo va la empresa en estos momentos?
Natalia: Afortunadamente, lo que hemos hecho es: crecer. Lo que estamos viviendo, ha permitido que las personas se den cuenta de que ya no se pueden seguir tomando las mismas acciones que se realizaban antes de la pandemia -porque los resultados no son positivos-, por lo que tienen que modificar sus estrategias, y es con nosotros donde hallan una alternativa diferente e innovadora.
A partir de lo ocurrido, dentro de la empresa procedimos a hacer modificaciones drásticas y a reunirnos todos los días — de una hora a hora y media- para planificar una reinducción, un nuevo portafolio, tener lluvias de ideas, entre otras cosas. Mi ventaja es que soy ingeniera industrial y amo mi trabajo; me apasiona lo que hago, así que apliqué todo lo que he aprendido con mi equipo. Eso es lo que nos ha dado resultados. Todos estamos alineados.
Para nosotros, las herramientas que he conocido hasta ahora (como el entrenamiento mental y la reproducción de creencias), se han convertido en instrumentos valiosos para lograr desarrollarnos. Tanto así que, en estos momentos, el personal está convencido de que no hay un mejor tiempo para Riaño Ramírez SAS que el ahora. Lo que más necesitamos hoy en día es bienestar y eso es justamente lo que brindamos.
¿Cómo les va a sus clientes y a su competencia?
Natalia: A nosotros nos pasa algo muy hermoso: nuestros clientes se vuelven nuestros amigos. Esto se debe a que ayudamos al prójimo, conocemos su intimidad y sus dolores; no llegamos con una solución impuesta sino que la co-diseñamos con nuestro cliente, es decir, dependiendo del sector en el que vamos a trabajar, se personaliza la ayuda. En consecuencia, se crean relaciones de confianza y de alto valor; ellos son felices y se vuelven amistades del negocio.
Me encanta este fenómeno entre ser amigo y ser cliente. Es más, hasta rompemos el arquetipo de “los amigos son malos clientes”: eso es totalmente falso.
Con respecto a la competencia, yo no siento que tengamos. Lo que sí tenemos son muchos socios. En el caso de Chile, por lo menos, tenemos una empresa con estrategias parecidas: ellos están solo en el sector agropecuario (nosotros trabajamos con cinco sectores); entonces, lo que hacemos es traer sus productos para acá y enviar los nuestros para allá, a la vez que contribuimos con unos entrenamientos. Nos complementamos, más bien.
¿Cuál es la perspectiva que tienen para los próximos meses?
Natalia: Mira, lo que hacemos actualmente es generar procesos masivos, permitiendo que nuestros precios disminuyan y lleguen a la mayor cantidad de consumidores. Con base en esto, nuestra perspectiva está en aprovechar que, en el contexto actual, lo que está de moda son estas videoconferencias que llegan a un gran público; además de poder hacer cosas de manera asequible.
Por ese motivo, estoy feliz junto a mi equipo; estamos diseñando nuevos procesos y entrenamientos con este tipo de tecnologías. Nuestra expectativa es seguir creciendo.
¿Podría mencionar tres cosas en las que tu empresa necesite ayuda?
Natalia: Bueno, lo más importante para nosotros es que la gente nos conozca. Por otro lado, me encantaría que pusieran algunos enlaces con los testimonios de aquellos individuos que han usado nuestros servicios, ya que eso aumenta la confianza y el deseo de acceder a este tipo de aprendizaje; sobre todo porque, como no es algo convencional, tiende a haber resistencia o hasta cierto temor, gracias al desconocimiento que se posee. Las personas no están acostumbradas a que les expliquen cosas como: mezclar la sabiduría ancestral con la ciencia moderna; la física cuántica aplicada a la agricultura, a la salud y al bienestar…
Sin embargo, yo tengo clientes de todas las religiones. No ofrecemos servicios exclusivos para determinadas creencias o ideologías, al contrario, estamos abiertos a todos aquellos que quieran transformar sus vidas.
En este tiempo, el proyecto que más queremos impulsar es un neuro-entrenamiento en agricultura holística. Estamos seguros de que nuestra salud depende de lo que comemos y, en estos días, hemos consumido alimentos de baja vibración y sabemos el porqué: por la carga de pesticidas y la carga sutil que provoca esto (los alimentos absorben las emociones que se encuentran en su entorno). Este tipo de datos no es muy conocido, mas, el diario El Clarín redactó un artículo sobre la vibración de los alimentos.
Esto sería interesante compartirlo, de igual modo, para que los demás sepan de qué se trata esta clase de cambio de paradigma que estamos ofreciendo, con el fin de transformar el sistema (el de salud y el de alimentación).
About the Guest
Somos una empresa de bienestar integral que construye, comunica y entrega soluciones para el buen vivir en el sector hogar, empresarial y agropecuario. El buen vivir implica personas sanas integralmente (Un cuerpo libre de tóxicos, libre de emociones reprimidas, desinhibido a nivel relacional y libre de identificaciones que limiten su potencial) empoderadas de su bienestar y con un propósito, con nuestro neuroentrenamiento en agricultura holística estamos transformando el modelo agrícola actual que finalmente influye de manera directa en nuestra salud a través de la producción de alimentos de alta vibración.
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